martes, 3 de octubre de 2017

Reseña de Margen interno

      Reseña del libro de Juan Malpartida Margen interno. Páginas 100 y 101 de la revista Narrativas, número 47:
http://www.revistanarrativas.com/





MARGEN INTERNO. Ensayos y semblanzas, de Juan Malpartida 
Editorial Fórcola 
Colección: Señales 
288 páginas 
Fecha de publicación: 2017 
ISBN 978-84-16247-84-4 

    A Ortega le gustaba mucho la palabra incitación, que sugiere el guiño que ciertas cosas nos hacen mientras señalan caminos que llevan a nosotros mismos. El vocablo es doblemente pertinente al hablar de Margen interno. Por un lado, Juan Malpartida ha recogido en él diversos artículos en los que sigue la llamada de escritores y libros. Por otro, no será difícil encontrar, entre esta variedad de estímulos, algunos que lo sean también para nosotros. Lo primero explica la unidad del libro. Lo segundo, su interés. 
    Aunque los escritores y temas abordados van desde la poesía a la ciencia pasando por la pintura o la biografía, hay una unidad no forzada que viene dada por el centro desde el que se acometen esos asuntos. Los rasgos de estilo, la recurrencia de ciertas ideas, las relaciones entre unos artículos y otros o la presencia que en este libro tiene Octavio Paz componen un todo diferente a la suma de sus partes. 
    El libro se abre con el epílogo de Huellas, la poesía de Malpartida desde el año 1990 hasta el 2012, en el que aparece su visión del género desde un punto de vista biográfico y personal. Me gusta la idea que hay ahí de un «azar necesario», del azar como «imantación a la necesario» que todo lector ha experimentado en los momentos en que autores y textos parecen casualmente venir en el momento oportuno o que toda persona ha vivido cuando, echada la vista atrás, lo arbitrario adquiere la figura de un destino. Ha despertado en mí el recuerdo de una anotación de Jünger en la Segunda Guerra Mundial, en la que dice que, aunque el número de las casualidades es incalculable, es probable que lleven a idéntico resultado. Al final de una vida que, vista temporalmente, aparece llena de puntos casuales, aparece la efigie de nuestro destino. 
    La poesía hispanoamericana es tratada concienzudamente en un artículo recogido de su publicación en la Revista de Occidente. De él salen, de algún modo, los dos textos siguientes, dedicados a Octavio Paz, en los que ilumina la concepción que el poeta tiene del hombre y la poesía (tan relacionadas entre sí) enmarcándola en la línea que, procedente del romanticismo, recorre el arte y la filosofía de los siglos XIX y XX. Otros poetas (Gil-Albert, Gil de Biedma, Dámaso Alonso) serán convocados en este libro. 
    Podemos, del mismo modo, ver derivarse del segundo artículo sobre Paz, en el que habla de la crítica de arte del poeta, los textos sobre Picasso que abren otro campo de incitación de Malpartida. Pero tampoco sería descabellado decir que estos mismos artículos sobre Paz abren la puerta a otros dos terrenos que, aparentemente alejados del literario, son articulados con él. Me refiero al de la biología y al de la antropología, que reclaman tanto a Malpartida como al propio Octavio Paz. Darwin y Lévi-Strauss tienen un papel destacado en este libro y son tratados en dos artículos. 
    A Carpentier le dedica unas páginas que nos introducen magistralmente en el autor y en las que alude a su condición de barroco, algo que incita a ponerlo en relación con nuestro tiempo, al que se ha definido como «neobarroco» en cuanto a su espíritu. Pensadores como Diderot o Emerson, críticos literarios como Steiner o correspondencias como la de Brenan y Caro Baroja dan idea de la amplitud de intereses del autor. 
    Cada cual tiene una biografía como lector, que acaba configurando una perspectiva. Este libro ejemplifica bien la de Juan Malpartida. Contrastándola con la nuestra, veremos apuntar caminos que son llamadas a nuevos escritores, nuevas obras, nuevas aventuras. 
                    © Juan Fernando Valenzuela Magaña

martes, 11 de julio de 2017

Isabel e Isabelle (Stella, 2017)

ISABEL E ISABELLE


“Sé que una cosa no hay. Es el olvido”
(Borges)


Nada hay hoy que no suene a recurso literario, hasta tal punto hemos desdibujado los límites entre la realidad y la ficción. Pero el que aquí traigo es antiguo y por tanto más reconocible. Por eso nadie me creerá si digo que lo que viene a continuación es traducción literal de la carta que he recibido de un ciudadano francés, llamado Prudence Álamo y residente en La Fare-les-Oliviers, un pueblo de la Provenza francesa. Tal vez si el lector se anima a leerla y a cotejarla con los datos pertinentes, pueda cambiar de opinión. He aquí la carta.
“De niño me gustaba coleccionar cosas: posavasos, sobres de azúcar, las estampas de los álbumes infantiles. Una adolescencia rebelde (sobre todo contra mi infancia) acabó con ellas al grito de Omnia mea mecum porto (todas mis cosas llevo conmigo). Pero algo debió de quedar de aquel prurito infantil en mi edad adulta porque, cuando el azar hizo caer en mis manos un puñado de recuerdos de mi abuela, decidí iniciar una colección que me pareció curiosa. La génesis de esa idea ni yo mismo la tengo clara, pero supe que juntaría todo lo extraviado que pudiera encontrar del pueblo donde mi abuela había nacido, un pueblo de Jaén llamado Navas de San Juan. Los coleccionistas dicen que hay dos tipos de colecciones: las finitas y las infinitas. Uno puede reunir todas las estampas de un álbum, pero nunca todos los posavasos. Mi objetivo era curiosamente infinito. Por pocas cosas perdidas que haya en relación con Navas, la búsqueda no parará nunca. No busco cualquier objeto, sino solo aquellos por los que ha pasado el tiempo y que vagan perdidos por el mundo.
 » ¿Qué pretendo con ello? Supongo que empezó como una mezcla de homenaje a mi abuela, que tantas cosas nos contó sobre sus años allí, y de capricho. Me imaginaba el momento en que, cansado ya de buscar y con una colección de cierta enjundia, me pondría en contacto con algún navero y le ofrecería mi colección de navedades, como yo las llamo. Pero, lejos de cansarme, esta búsqueda ha adquirido cada vez más importancia en mi vida.
»Soy el nieto de una mujer nacida en 1897 en Navas de San Juan, llamada Isabel Martín Martín. Su padre era de aquí, de La Fare, y su madre de Marsella, no lejos. En Navas tuvieron ocho hijos además de mi abuela. Ella se casó con Prudencio Álamo, de Santisteban, donde nació su primer hijo en 1920. Dos años después estaban aquí, en La Fare, donde nacieron sus otros tres hijos, el último de los cuales, de 1932, es mi padre. En 1938 mis dos abuelos consiguieron la nacionalidad francesa.
»Sigo (gracias al Chiringote) en la sombra lo relativo a tu pueblo. Internet es desde luego una red, una red de redes y te sorprendería lo lejos que se puede llegar tirando del hilo. Es así como hará unos años llegué hasta ti.
»He leído a través de la página de la Cofradía lo que has publicado en Stella y he visto cómo mezclas datos documentados y fantasía en tus relatos. Y he pensado que yo sería un buen personaje para tu colaboración de este año. Por supuesto, todo lo que te he dicho puede comprobarlo el lector sin mucho esfuerzo. En el libro de tu tío aparece el nacimiento de mi abuela y aquí te mando el recorte del Journal officiel de la Republique française donde está la nacionalización de mis abuelos, por si quieres adjuntarlo a tu artículo.
»Pero volvamos a mi colección de navedades. Está compuesta de papeles comerciales (adjunto fotocopia de dos de ellos), de periódicos que incluyen noticias sobre Navas (todos de antes de la guerra), de una decena de cuadros de Juan Antonio Collado Pérez (el último una Inmaculada que adquirí hace poco en una subasta) y de algunas cosas de mi abuela (un programa de fiestas, una estampa de la Virgen de la Estrella…). He dispuesto en mi testamento que todo sea entregado a vuestro ayuntamiento cuando muera. Pero antes he querido, a través de esta carta y en la revista del pueblo de su infancia, recordar a mi abuela.
Serge Alamo”


         Hasta aquí la misteriosa carta, sin remite pero con matasellos francés. Como sé que el remitente leerá este artículo que él protagoniza, le ruego que me explique qué hacían los padres de su abuela en Navas en el cambio de siglo y por qué ella, su marido y su hijo se fueron a La Fare a principios de los años veinte. Espero con impaciente ilusión su carta.


 Anexo: nacionalización de Isabel Martín Martín (1938)



martes, 6 de junio de 2017

Reseña en Cuadernos Hispanoamericanos

   Mi reseña aparecida en el número de mayo de Cuadernos Hispanoamericanos sobre el libro de Julien Gracq Las tierras del ocaso, editado por Nocturna, puede leerse aquí, a partir de la página 181:

miércoles, 11 de enero de 2017

El mundo de los salones

A partir de la página 108 de la revista Cuadernos Hispanoamericanos de noviembre de 2016 puede leerse mi artículo sobre el mundo de los salones:
https://issuu.com/publicacionesaecid/docs/ch_noviembre2016