viernes, 4 de abril de 2014

Blanco roto. Psicología y marketing

BLANCO ROTO

PSICOLOGÍA Y MARKETING

         Suele decirse que, así como la física fue la ciencia estrella de la primera mitad del siglo XX, la biología, y concretamente la genética, es la ciencia estrella en la actualidad. Esto, que es más o menos cierto en el ámbito científico y humanístico, no lo es en el ámbito popular. La disciplina con la que un ciudadano medio tiene más contacto, explícito o implícito, sabiéndolo o sin saberlo, es la psicología. Desde las recomendaciones a los padres para un comportamiento adecuado con sus hijos hasta las pautas para autoayudarnos, pasando por el ámbito de los trastornos mentales, de la educación reglada, por la mentalidad necesaria para la victoria de un equipo de fútbol y por la selección y optimización de los recursos humanos de una empresa, el discurso de la psicología, en sus ramas y corrientes, es el discurso predominante en la vida de nuestras sociedades del siglo XXI. Lo corrobora su inserción en un campo que hoy día se encuentra por doquier: el marketing o, versión española, mercadotecnia, la “ciencia” del vender. Esta ha entrado, de un modo tan natural como peligroso, en ámbitos de los que hasta ahora se encontraba excluida. Señalaré tres. Uno: la política, hoy concebida como venta de candidatos que, por tanto, deben ser diseñados y presentados de acuerdo con los deseos de los votantes, al modo de un coche o un banco o una colonia. Dos: los medios de comunicación, empresas que, al funcionar como tales, cambian su objetivo inicial de formar e informar por el de conseguir más audiencia para así poder pedir más dinero a los anunciantes. Y tres: la literatura, donde el escritor ha de ser mediático o no ser (Bioy Casares decía, aludiendo justo a lo contario de esto, que él era “un escritor por escrito”).

JUAN FERNANDO VALENZUELA  MAGAÑA


 Artículo publicado hoy, 4 de abril de 2014, en Diario Jaén